viernes, 18 de enero de 2008


COMPOSTAJE.-
El compost es un producto orgánico que aporta al suelo materia orgánica, de la que tan necesitados están nuestros terrenos, en exceso mineralizados.

La producción de compost viene efectuándose desde hace muchos años y es una tecnología bien conocida y desarrollada. Este proceso se basa en la fermentación bacteriana de las materias orgánicas contenidas en las basuras en presencia de aire. Los microorganismos que realizan este proceso de fermentación aerobia son termófilos, es decir, que trabajan a temperaturas más bien altas (50-60°C) y el producto resultante de esta fermentación de la materia orgánica es un humus, aplicada al terreno.

El compost no es exactamente un abono sino un regenerador orgánico del terreno, pero por analogía con los abonos químicos con frecuencia se les denomina abonos orgánicos.

La necesidad del compost, como la del estiércol empleado desde la más remota antigüedad, viene dada porque sin materia orgánica en los suelos no hay vida bacteriana y, sin ella, las plantas no pueden asimilar los elementos minerales, no retienen la humedad, ni alcanzan los rendimientos esperados.

De hecho, el proceso de compostaje es una fermentación aerobia (proceso exotérmico debido a la fermentación microbiana). La fermentación, que puede llevarse a cabo de forma natural o forzada, tiene que ir precedida de un tratamiento físico de separación de los productos no fermentables.

Hay dos tipos de fermentación (compostaje): la natural y la acelerada.

En la fermentación natural los residuos orgánicos se disponen en pilas de fermentación, donde se controlan los parámetros del proceso para evitar fermentaciones anaerobias es decir sin presencia de aire.

En la fermentación acelerada se asegura fundamentalmente la humedad y la aireación. La humedad se sitúa alrededor del 55%, añadiendo agua o lodos de depuradora cuando ésta baja del 50%. La ventilación asegura la salida de gas carbónico. Se realiza mediante ventiladores, inyectando aire o extrayendo los gases del interior de la masa en compostaje. La fermentación se acelera considerablemente con la siembra sobre los residuos orgánicos de bacterias seleccionadas obtenidas en otras pilas de fermentación.

Como ventajas del proceso de compostaje pueden citarse las siguientes:
a) El producto final o compost es una sustancia húmica estable, desprovista de semillas, malas hierbas y gérmenes patógenos.

b) El compost se puede utilizar en agricultura como mejorante de las propiedades del suelo.

Por el contrario, puede presentar ciertas desventajas como:
a) Tener que ir precedido de un tratamiento físico de separación.
b) Depender económicamente del mercado fluctuante de subproductos, que precisa una acción comercial para la venta de compost.

c) Requerir superficies importantes en zonas no excesivamente alejadas de las
aglomeraciones urbanas y próximas a los núcleos consumidores de compost, por la incidencia que el coste del transporte puede alcanzar sobre el precio final de venta del producto.

d) Necesidad de una gestión cuidadosa, de lo contrario la degradación del entorno puede ser importante.

viernes, 11 de enero de 2008


PROTOCOLO DE KIOTO

Objetivo:
Estabilizar las concentraciones de gases de efecto invernadero en la atmósfera, a un nivel que prevenga una peligrosa interferencia con el sistema climático. Tal nivel deberá ser alcanzado en un margen de tiempo que permita a los ecosistemas adaptarse en forma natural al cambio climático, que no ponga en peligro la producción de alimentos y que garantice el desarrollo económico de manera sostenible.

Compromisos Específicos
Los países firmantes deberán presentar Inventarios de emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) por fuente y su absorción por sumideros, actualizardos periódicamente.
Desarrollar programas nacionales y/o regionales para mitigar el Cambio Climático y adaptarse a los potenciales efectos.
Fortalecer la investigación científica y técnica, la observación del sistema climático y fomentar el desarrollo de tecnologías, prácticas y procesos para controlar, reducir o prevenir las emisiones antropogénicas de los GEI.
Promover programas de educación y sensibilización pública acerca del Cambio Climático y sus efectos.

Aspectos Relevantes
Los países desarrollados adquirieron, además, otros compromisos, como adoptar políticas y medidas para reducir las emisiones de los GEI al año 2000, estabilizándolas a los niveles de 1990; transferencia de tecnología y recursos financieros a los países en desarrollo, apoyándolos en sus esfuerzos por cumplir los compromisos de la Convención y ayudar a los países en desarrollo, particularmente vulnerables a los efectos del Cambio Climático, a costear sus gastos de adaptación.

La Convención establece una Conferencia de las Partes, que posee el rol de cuerpo supremo, cuya principal función es supervisar la implementación de los compromisos adquiridos. Asimismo, establece órganos subsidiarios que desarrollan las labores técnicas y de gestión requeridas por la Conferencia de las Partes.

Los países desarrollados tienen una meta global de 5% de reducción con respecto al nivel de 1990, en el período 2008-2012.
Metas individuales:
E.E.U.U. - 7%.
Unión Europea: - 8%.
Japón: - 6%.
Federación Rusa: 0%
Australia: + 8%
Los países en desarrollo como Chile no tienen metas de reducción.

Protocolo de Kioto
En la 1ª Reunión de la Conferencia de las Partes, realizada en Berlín en 1995, se concordó que el cumplimiento de los compromisos señalados en la Convención eran insuficientes hasta esa fecha, ya que muchos países desarrollados no podrían alcanzar las metas de reducción de GEI planteadas para el año 2000. Se hacía necesario, entonces, la creación de otro instrumento legal que posibilitara el cumplimento cabal de los compromisos adquiridos.

Por ello, durante la 3ª Conferencia de las Partes llevada a cabo en Kioto en 1997, se adopta el Protocolo de Kioto, cuya principal misión fue establecer compromisos más estrictos de reducción y limitación de emisiones de GEI para los países desarrollados estableciendo un calendario específico para cumplir dichos compromisos. El acuerdo principal fue alcanzar la reducción conjunta de las emisiones de GEI, al menos en un 5% bajo los niveles existentes al año 1990, para el primer período de compromisos comprendido entre los años 2008 al 2012. Asimismo, se crearon los llamados mecanismos de flexibilización (mecanismos económicos), con el fin de ayudar a estos países a cumplir con el calendario de reducción mencionado.